El mejor láser para tratar las cicatrices de acné
¿Qué tipos de láseres se emplean habitualmente para tratar las cicatrices atróficas de acné?
En términos generales, los dispositivos más empleados son aquellos que promueven la formación de colágeno en la dermis, cuya función será rellenar la atrofia de las cicatrices y facilitar el tensado (skin tightening) de la superficie cutánea. Entre estos destacan los láseres de erbio (ablativo clásico, ablativo fraccionado o no ablativo) y el de CO2 (ablativo clásico o ablativo fraccionado). Para conocer más detalles sobre qué significa el ‘fraccionamiento’ de un láser puedes consultar aquí; y si deseas conocer más sobre láseres no ablativos, pulsa aquí.
Conceptualmente, fraccionar un haz de láser es dividir la misma energía que circula por un solo rayo en distintos haces (como hace la alcachofa de una ducha); y un láser no ablativo consigue tratar la capa intermedia de la piel sin dañar la superficial (epidermis), por lo que no provoca costras durante el procedimiento –pero es menos eficiente–. Entendemos por ‘resurfacing’ crear una nueva capa de piel a partir de un tratamiento con láser aplicado en una zona amplia, normalmente toda la cara. Los resurfacings pueden ser con láseres ablativos fraccionados o no fraccionados (clásicos).
¿Qué diferencias hay entre estos láseres y sus efectos?
Los láseres ablativos penetran hasta la dermis eliminando las capas superiores de la piel mediante calor: forman heridas que, al re-epitelizarse, ayudan a rellenar con colágeno nuevo los defectos existentes. Son más agresivos (forman costras), más eficientes (mayor resultado por sesión) y más efectivos (el grado de mejoría final es superior). Entre ellos están el láser de CO2 y el láser de erbio de 2940 nm. Al formar heridas, también tienen más riesgos asociados (infección, trastornos de la pigmentación, formación de cicatrices) aunque sean dispositivos muy seguros. Los láseres no ablativos (principalmente el de erbio de 1540 nm) no eliminan la epidermis cuando trabajan, por lo que no provocan costras y los riesgos asociados son prácticamente nulos, aunque son menos eficientes y efectivos (requieren muchas más sesiones de tratamiento y la respuesta final es inferior a la de los ablativos).
¿Cómo se ha realizado el único estudio comparativo de láseres para el tratamiento de las cicatrices de acné?
Hasta la fecha, el estudio de You HJ y colaboradores es el único de este tipo. Se trata de un trabajo retrospectivo en el cual se han analizado las respuestas terapéuticas y la tasa de efectos adversos que han tenido lugar en pacientes tratados por cicatrices de acné con cuatro tipos distintos de láseres: CO2 clásico (no fraccionado), erbio:YAG ablativo clásico (no fraccionado), erbio fraccionado no ablativo y CO2 fraccionado. La respuesta se evaluó mediante fotografía digital por parte de 3 cirujanos plásticos y 3 enfermeras con una escala que iba del 0 (sin mejoría) al 10 (mejoría excelente). Los pacientes fueron preguntados por los efectos adversos presentados (sangrado, exudado, descamación, costras, rojez y tiempo de recuperación post-procedimiento). Se analizaron un total de 58 pacientes.
¿Cuáles fueron los resultados?
· Participaron un 60% de hombres y un 40% de mujeres.
· Los pacientes eran fototipo IV.
· La edad media de los pacientes fue de 27.2 ± 6.3 años.
· El número medio de tratamientos fue el siguiente:
· La respuesta fue positiva en todos los pacientes a partir de las semanas 3 – 8 tras el procedimiento.
· El grado medio de mejoría (sobre 10) fue el siguiente:
· El resurfacing con láser de CO2 fraccionado ofrece un resultado clínico muy parecido al resurfacing clásico con erbio o con CO2. El resurfacing con láser no ablativo mostró un resultado claramente inferior al resto de opciones, como lo fueron también claramente los efectos adversos en los pacientes sometidos a este tratamiento.
· En cuanto a los efectos adversos, sus estadísticas fueron las que siguen:
¿Cómo hay que interpretar estos resultados?
Se trata de un estudio realizado en un único centro, en una muestra relativamente pequeña de pacientes, y de carácter retrospectivo. La calidad de este tipo de datos, aunque nos puedan dar una buena visión general del tema, es relativa. Sin embargo, van en acorde con la gran mayoría de estudios (no comparativos) de cicatrices de acné tratadas con láser: cuanto más agresivo es el modo de tratamiento, mayor mejoría se obtiene pero con una mayor probabilidad de efectos adversos.
Un punto a tener en cuenta en este estudio es la localización geográfica en la que se realizó (Korea). Esto justifica que los participantes sean de fotototipo IV y, por lo tanto, que haya un riesgo muy superior de efectos adversos relacionados con la pigmentación de la piel que si se practica en pacientes con fototipos inferiores.
Un aspecto muy interesante a remarcar es la escasa diferencia obtenida entre los resultados de un resurfacing clásico (no fraccionado) respecto a un resurfacing fraccionado ablativo con CO2. El resultado obtenido es parecido, pero en el segundo caso el índice de complicaciones potenciales es claramente inferior.
¿Por lo tanto, cuál es el mejor láser para tratar las cicatrices y marcas de acné?
En vista a los resultados de este estudio comparativo y muchos otros aislados, podemos concluir lo siguiente:
· El grado más elevado de mejoría se obtiene con dispositivos ablativos, que necesitan menos sesiones de trabajo pero se pueden relacionar con un índice superior de efectos adversos respecto a láseres no ablativos.
· Probablemente, el beneficio ligeramente superior que se obtiene con una sesión de resurfacing clásico (no fraccionado) respecto a dos o más de fraccionado ablativo no justifica que se emplee el primero, ya que tiene una probabilidad de efectos adversos claramente superior.
· La eficiencia y eficacia de un dispositivo ablativo es superior a la de un dispositivo no ablativo, que necesita un nombre mucho más elevado de sesiones para conseguir un resultado inferior (según el tipo de cicatrices). Eso sí, los láseres no ablativos poseen una seguridad muy elevada. El mayor número de sesiones necesarias puede provocar que el coste del tratamiento con láser no ablativo sea finalmente superior al del ablativo (a valorar según cada caso).
· La combinación de láser ablativo (clásico o fraccionado) de forma limitada en las cicatrices atróficas más rebeldes junto con un trabajo de campo con láser fraccionado no ablativo en la misma sesión probablemente aporte un equilibrio entre la eficacia del tratamiento, el coste y el riesgo de efectos adversos asociados. Lo mismo puede ocurrir con otras técnicas diferentes a los dispositivos lumínicos (p.e., rellenos, subcisión).
REFERENCIAS
· You HJ, Kim DW, Yoon ES, Park SH. Comparison of four different lasers for acne scars: Resurfacing and fractional lasers. J Plast Reconstr Aesthet Surg. 2016 Apr;69(4):e87-95.