Los queloides son cicatrices excesivamente grandes respecto al tamaño de la herida original, y que sobrepasan los límites de la misma. Por lo general se manifiestan como pápulas o placas rosada, nacaradas, lisas y sobresalidas. Ocasionalmente pueden causar dolor y/o picor.
Los queloides de la espalda son especialmente frecuentes en varones jóvenes, y su causa principal es haber padecido acné inflamatorio previamente. Son más frecuentes en personas predispuestas genéticamente, y en especial en individuos de piel oscura.
Existen numerosas opciones terapéuticas para las cicatrices hipertróficas y los queloides, que se discuten con más detalle en este post. En términos generales, se acepta que los tratamientos que combinan distintas técnicas (p.e., crioterapia, corticoides intralesionales y láseres) son las que ofrecen mejores resultados finales.
En concreto, para los queloides de la espalda, Martin y colaboradores proponen un método terapéutico que combina tres terapias simultáneamente en la misma sesión: inyección intralesional de corticoides, láser de colorante pulsado y láser de CO2 fraccionado.
Los corticoides intralesionales tienen principalmente una acción antiinflamatoria y reducen el volumen de los queloides mediante distintos mecanismos. Es un tratamiento clásico y sencillo, y suele ser el primer escalón terapéutico universal en la terapia de los queloides.
Los láser de colorante pulsado, de KTP o de Nd:YAG son dispositivos que tienen acción sobre el componente vascular de los queloides, reducen los capilares presentes en ellos y, por lo tanto, reducen el aporte sanguíneo de los mismos. En los últimos años, cada vez es más frecuente reducir el componente vascular en los queloides y los láseres vasculares tienen una relevancia creciente en el algoritmo terapéutico de las cicatrices hipertróficas y de los queloides, sobre todo en sus fases iniciales o para reducir las telangiectasias ocasionadas por el uso repetido de corticoides. Puedes obtener más información sobre el láser de KTP para el tratamiento de las cicatrices aquí. Y para el de Nd:YAG, pulsa aquí.
El láser de CO2 fraccionado se emplea en Dermatología para distintas patologías que se benefician de un reordenamiento del colágeno de la zona tratada: cicatrices por acné, cicatrices quirúrgicas, envejecimiento de la piel, xantelasmas… Emite columnas de calor para mejorar la disposición del colágeno en la dermis. Tras el procedimiento, sobre el área tratada, aparecen pequeñas costras puntiformes que se desprendren en unos días.
En el trabajo de Martin y colaboradores se emplean en la misma sesión y por este orden: inyección intralesional de acetónido de triamcinolona, láser de colorante pulsado y láser de CO2 fraccionado. La paciente no había respondido a inyecciones intralesionales de corticoides, láser de CO2 fraccionado ni láser fraccionado no ablativo empleados de forma aislada. Tras cinco sesiones de la terapia combinada mencionada, el estudio se demuestra una eficacia muy elevada en cuanto a sintomatología y aspecto de los queloides (aplanamiento total y aclaramiento del color). En este trabajo, el único efecto adverso reflejado es la hipopigmentación del queloide, que en este caso fue positiva ya que era hiperpigmentado inicialmente.
Así pues, parece que la combinación de distintos tratamientos con mecanismos de acción diferentes (antiinflamatorio, vascular y de reordenamiento de colágeno) es efectivo tanto para los síntomas como para los signos, y lo es de forma superior a emplear los métodos por separado en el tratamiento de los queloides de la espalda.
REFERENCIAS
· Martin MS, Collawn SS. Combination treatment of CO2 fractional laser, pulsed dye laser, and triamcinolone acetonide injection for refractory keloid scars on the upper back. J Cosmet Laser Ther. 2013 Jun;15(3):166-70.