En los últimos años, los ultrasonidos de alta intensidad focalizados, o HIFU por sus siglas en inglés (High-Intensity Focused Ultrasound), han ganado protagonismo en la dermatología estética como una técnica no invasiva para rejuvenecer la piel y remodelar el contorno corporal, ya que su aplicación estética ha demostrado ser eficaz y segura en manos profesionales.
¿Qué es exactamente el HIFU?
HIFU es una tecnología que emplea ondas de ultrasonido concentradas que penetran en la piel y generan calor en capas profundas sin dañar la superficie. Este calor provoca una lesión térmica controlada que estimula la producción de colágeno y la remodelación tisular.
¿Para qué se utiliza el HIFU en dermatología estética?
Principalmente para tensar la piel del rostro y cuello, reducir arrugas y flacidez, mejorar el contorno mandibular y reducir grasa localizada tanto facial como corporal.
¿Cómo actúa el HIFU sobre la piel?
Mediante la generación de calor a temperaturas entre 60ºC y 70ºC en puntos específicos de las capas profundas de la piel, lo que provoca una respuesta inflamatoria que lleva a la regeneración del colágeno y a un efecto tensor progresivo.
¿El tratamiento con HIFU es doloroso?
En términos generales, no. Puede resultar algo molesto durante la aplicación, especialmente en zonas óseas que se traten con especial intensidad. Se puede emplear crema anestésica tópica y analgésicos orales para mayor confort en caso de requerirse, aunque es excepcional.
¿Cuánto dura una sesión de HIFU?
Depende del área tratada. Una sesión facial puede durar entre 30 y 60 minutos. Para el cuerpo, la duración puede ser mayor.
¿Es necesario un tiempo de recuperación?
No. Es un tratamiento con una recuperación rápida, sin heridas ni cicatrices, lo que permite retomar las actividades diarias de inmediato.
¿Cuándo se notan los resultados?
Una parte del resultado puede apreciarse de forma inmediata, pero el efecto máximo se observa a partir de los 2-3 meses, cuando se completa la regeneración del colágeno.
¿Cuántas sesiones de HIFU se necesitan?
En la mayoría de los casos, una sola sesión anual es suficiente, aunque en algunos casos puede recomendarse una repetición pasados 6-12 meses.
¿Hay personas para las que el HIFU no esté indicado?
Sí. No está recomendado en personas con enfermedades inflamatorias activas, infecciones en la zona tratada, implantes metálicos o marcapasos. Además, los resultados pueden ser menores en personas con flacidez severa o índice de masa corporal muy elevado.
¿El HIFU reemplaza a un lifting quirúrgico?
No. Aunque mejora visiblemente la firmeza y el contorno facial, su efecto no es comparable a una cirugía. Es una excelente alternativa para quienes buscan mejorar sin pasar por un quirófano.
¿El HIFU sirve para reducir grasa localizada?
Sí. A frecuencias más bajas y mayor profundidad, el HIFU puede destruir adipocitos (células grasas) de forma selectiva, lo que lo convierte en una opción para contorno corporal o para la papada. Para ello es necesario emplear unos cabezales específicos en el dispositivo, que buscan precisamente la lipólisis localizada.
¿Hay efectos secundarios?
Los más frecuentes son leves y transitorios: enrojecimiento, hinchazón o pequeños hematomas. En raras ocasiones puede haber alteraciones sensitivas temporales. Es normal, los días posteriores al tratamiento, tener sensación de agujetas musculares en algunas zonas del rostro.
¿El tratamiento es seguro?
Sí, siempre que se realice con equipos aprobados y por profesionales capacitados. La precisión de los nuevos dispositivos mejora la seguridad y eficacia.
¿Se puede combinar el HIFU con otros tratamientos estéticos?
Sí. Puede combinarse con toxina botulínica, ácido hialurónico o rellenos estimuladores del colágeno como la hidroxiapatita cáclica o el ácido poliláctico. Deben respetarse los tiempos entre sesiones según lo que indique tu dermatólogo. Una estrategia conjunta en la que se trate la epidermis y la dermis (p.e., con una luz pulsada y un láser fraccionado no ablativo), un relleno estimulador de colágeno (ácido hialurónico, poliláctico o hidroxiapatita cálcica) para la dermis profunda y una sesión de HIFU anualmente es una de las estrategias más completas para retrasar el envejecimiento y mantener la salud de la piel.
¿Cuáles son los beneficios más valorados por los pacientes?
El efecto tensor sin cirugía, la mejora progresiva del contorno facial y corporal, la ausencia de cicatrices y sin necesidad de tener baja social o laboral.
REFERENCIAS
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