¿Qué son las verrugas genitales?
Se trata de una enfermedad de transmisión sexual causada por el virus del papiloma humano (VPH) en la cual aparecen pápulas queratósicas exofíticas (“verrugas”) en el área genital, perineal, perianal y/u oral. Puede encontrar información detallada aquí.
Tratamiento láser de las verrugas genitales o condilomas. ¿Cómo se tratan?
Aunque se dispone de distintos métodos terapéuticos, por lo general se emplean en una primera fase los métodos destructivos, y en una segunda los que tienen una acción inmunológica. En referencia a los métodos destructivos, que eliminan las lesiones visibles causadas por el VPH, destacan la resina de podofilino, la crioterapia, el electrocoagulador y el láser de CO2. En cuanto a los métodos inmunológicos, destacan el imiquimod, las sinatequinas y la terapia fotodinámica.
Los condilomas acuminados deben ser tratados por un dermatólogo en el caso de los varones y de las mujeres con lesiones externas. Las mujeres deben ser valoradas siempre por un ginecólogo para estudiar si hay afectación del cérvix, en cuyo caso se ofrecerá control o tratamiento.
¿En qué consisten los tratamientos destructivos de los condilomas?
Como indica la palabra, van dirigidos a eliminar las verrugas genitales, que son la parte visible de la infección. Si las lesiones son escasas, cualquiera de las opciones es válida.
La resina de podofilino se aplica en el domicilio por el propio paciente y resulta un tratamiento cómodo y efectivo.
La crioterapia consiste en la aplicación de nitrógeno líquido en la consulta del dermatólogo: la baja temperatura del nitrógeno (-196ºC) quema la lesión e induce una inflamación de la misma que, en la mayoría de ocasiones, consigue hacer caer las verrugas genitales. Probablemente se trate del método más frecuentemente empleado, por su sencillez, rapidez y porque produce cierta inflamación que favorecerá la formación de una respuesta inmunológica frente al VPH. El único inconveniente es que resulta una terapia dolorosa (aunque tolerable) en el mismo momento de la aplicación.
La electrocoagulación de las verrugas consiste en aplicar anestesia local y quemar las lesiones con un electrodo. Es una terapia efectiva, aunque requiere la inyección de anestesia, con lo que resulta dolorosa, y es posible que deje cicatrices en las zonas tratadas ya que resulta difícil graduar la potencia de la quemadura con este instrumento.
El láser de CO2 es otra herramienta que permite la eliminación de cualquier lesión sobresaliente en la piel, ya que impacta en el agua del tejido redundante y lo elimina de forma rápida y precisa sin ocasionar un dolor intenso la mayoría de ocasiones.
¿Cómo funciona el láser de CO2 para el tratamiento de las verrugas genitales?
El láser de CO2 es un haz de luz que impacta específicamente en el agua que compone los tejidos. La evaporación súbita de esta agua permite eliminar el tejido de una forma muy precisa.
En general con una única sesión es posible eliminar todas las verrugas. Se aplica una crema anestésica en la zona, se deja actuar unos minutos, y posteriormente se van eliminando las lesiones una a una. Si alguna de éstas es voluminosa o asienta en alguna zona especialmente sensible, es posible emplear anestesia local. El tejido de la verruga es eliminado inmediatamente durante el proceso. En función del número de verrugas genitales el procedimiento tiene una duración de 5 – 30 minutos aproximadamente.
Como ventajas respecto a otras opciones terapéuticas destaca que puede realizarse sólo con anestesia tópica en crema (molestias escasas durante el tratamiento), que permite graduar con mucha precisión la energía emitida al tejido (por lo que el riesgo de cicatriz es mínimo) y que la eliminación de la verruga es inmediata: no hay que esperar unos días a que se desprenda como en el caso de la crioterapia o la resina de podofilino.
Un aspecto fundamental del láser de CO2 en comparación con la crioterapia es que el primero, según las publicaciones científicas, resulta claramente más efectivo. Según el estudio prospectivo de Azizjalali y otros autores, la tasa de blanqueamiento de los condilomas tratados con láser de CO2 es del 95% en comparación con el 46% conseguido por la crioterapia (nitrógeno líquido) en una sola sesión. Hasta el 12% de los pacientes presentes en este estudio necesitaron 3 sesiones de crioterapia para conseguir una eliminación completa. Asimismo, la tasa de recidiva de las lesiones fue del 0.05% en el caso del láser de CO2 y del 0.18% con crioterapia.
Como inconvenientes del tratamiento con láser de CO2, propios para el paciente no existe ninguno, ya que éstos son para el profesional que practica la terapia. Este procedimiento obliga al dermatólogo que la practica a emplear una mascarilla quirúrgica y un sistema de aspiración de aire durante el procedimiento, por lo que debe tener una cierta estructura en su centro y experiencia en la práctica del tratamiento.
¿Cuál es el mejor tratamiento para las verrugas genitales?
En opinión del autor, el tratamiento óptimo es aquel que consigue dos objetivos: la destrucción de las lesiones visibles del VPH (verrugas) y la producción de una respuesta inmunológica que permita controlar o eliminar de forma definitiva la infección.
En este sentido, aunque es posible alcanzar ambos objetivos con un tratamiento destructivo, las probabilidades aumentan si se emplea en una primera fase un método destructivo y en una segunda una terapia de base inmunológica (por ejemplo, con imiquimod).
En función de la historia personal del paciente, el número de lesiones, su localización y la vida sexual del mismo, se debe elaborar un plan terapéutico individualizado que aporte el máximo de probabilidades para resolver o limitar la infección por el VPH.
REFERENCIAS
Azizjalali et al. CO2 laser therapy versus cryotherapy in treatment of genital warts; a randomized controlled trial. Iranian Journal of Microbiology, 2012; 4(4):187-190.